LA SALVACIÓN.

de Maria Esther Hernandez Molinares, el Lunes, 14 de noviembre de 2011, 14:09 La salvación. Salvación: Liberación de algún daño, sea este físico o espiritual. En las sagradas escrituras, la liberación es mediada por la acción de Dios, hacia los hombres, se alude al concepto de salvación con el termino “Salud”. El mayor salvador de cuantos se conocen es Dios. Fue el responsable del fin del cautiverio de los judíos en Egipto. Los liberó de la opresión del Faraón y los convirtió en el pueblo elegido, y no solamente vela por la salud de su pueblo, sino que lo dirige hacia la tierra prometida, la tierra que fluye leche y miel, La salvación vendría a través de Jesucristo que nos daría vida eterna y una existencia perfecta. En el nuevo testamento, Jesucristo el mesías enviado por Dios, representa la salvación de los hombres. Con su muerte expía los pecados de la humanidad y ofrece a los hombres la oportunidad de alcanzar la salvación eterna, que solo lograrán si siguen los preceptos cristianos. La fe llevará a la salvación. Descripción del Diccionario bíblico “Lexus”. Esto nos lleva a preguntar: ¿De que estamos a salvos, porque nos vemos en yugos de pobreza, de enfermedades, yugos de servidumbre y aún atados y enlazados a la carne, siendo esclavos del pecado, también miramos no solo a denominaciones, gobiernos religiosos, atados a sistemas de hombres ego centristas, y gobernados por impíos? Esta pregunta nos las hacíamos desde la niñez, sentados en la iglesia, escuchando las predicas de pastores, hablando de salvación, hablando de libertad y aún de salud, siendo ellos mismos como espejos donde se reflejaba todos los yugos antes mencionados. Y llegó el tiempo que nos sentimos hastiados de tanta vana palabrería, de ver acciones que iban en contra de los mismos principios que predicaban y de ver actitudes que iban en desacuerdo de las ordenanzas de Dios, y ver la forma en que menospreciaban a los ancianos, echándolos fuera, después de haber entregado todo su tiempo y bienes a favor de los mismos hermanos y recibiendo mal por bien y todo eso causó heridas y resentimientos con el mismo Dios, al cual supuestamente representaban y nos apartamos y pasamos el proceso del fuego, el yunque, el martillo y solamente puedo decir que fuimos probados, moldeados y sacados del horno de Egipto. Zac 13: 9. Al buscar al Señor, y tomarlo como el único pastor, ejemplo a seguir y declarando ser sus discípulas; el mismo Señor nos dio repuesta a todas estas interrogantes y verdaderamente fueron tan impactantes que vale la pena compartirlas, con todos aquellos que se hayan o se estén haciendo las mismas preguntas: “Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estas con muchas cosas. Pero solo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada” San Lucas 10: 41 y 42. Y esta es la parte que escogimos, sentarnos a los pies de Jesús, postradas a sus pies escuchando su palabra: Lo primero que nos enseño: Gracia: Consentimiento otorgado a alguien por parte de quien tiene poder o autoridad para hacerlo, perdón que una autoridad concede a alguien. Esta gracia se busca a través de los sacrificios y ofrendas al Señor. Ya se escribió sobre estos sacrificios que tiene que ver con la doctrina de Jesucristo, principios de reino enseñados por Moisés, los profetas, los salmos y proverbios. La doctrina de Jesucristo: Tiene doce fundamentos, sin los cuales es imposible decir somos cristianos. Hay pésimo testimonio en los hijos de Dios que hacen que los impíos estén sobre nosotros y lo peor: el Señor nos culpa de ser malos ejemplos, los cuales nadie quiere imitar; pobres, palmados, quejándonos siempre, acusándonos y señalándonos unos a otros y lo peor: sin amor. Estos doce fundamentos de la doctrina de Jesucristo, (los cuales ninguno de ellos practicamos) es lo que ha venido a ocasionar toda esta confusión de métodos y enseñanzas, la falta de ubicación es una de las mas importantes, al describir postrados, significa estar rendidos a Jesucristo, sometidas a su disciplina, no dando oído a hombres llenos de falacias que con los hechos demuestran la falta de salvación y es cuando nos enseña el mismo maestro, cuando hablamos de Jesucristo resucitado, manifestaciones dignas de ser llamados hijos de Dios. “A vosotros os es dado saber el misterio del reino de Dios; más a los que están fuera, por parábolas todas las cosas; para que viendo, vean y no perciban; y oyendo, oigan y no entiendan; para que no se conviertan, y les sean perdonados los pecados”. San Marcos 4: 11 y 12. Y estas palabras las confirman en varias citas más; Hay que ubicarse en la condición de discípulos, ahora vemos muchos maestros, apóstoles, profetas, pastores como los descritos y muchos padres espirituales, quebrantando uno de los principios de Jesucristo. “No seáis llamados maestros; porque uno es vuestro maestro, el Cristo. El que es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo.” San Mateo 23: 10 y 11. Y ahora nadie quiere servir, todos queremos ser llamados por nombres rimbombantes, nos hemos puesto antes o primero que Jesucristo; y es ahí otro gran tropiezo: Anticristo: Se trata de aquella persona o personas que se oponen a la voluntad de Dios y a sus propósitos. En la religión cristiana se identifica como el principal enemigo de Cristo, que aparece para engañar a los creyentes y llevarlos a renegar de la verdadera fe (1 Juan 2: 18 al 22) intentando suplantar al hijo de Dios con maldad y pecado. Descripción diccionario bíblico. Esto nos abrió los ojos; el Señor habló de esto muchas veces y nosotros sin entender, todo tiene su cumplimiento, escrito está; y todo tiene su tiempo, ahora preferimos estar a los pies de Jesucristo, y nosotros repetimos lo que el está hablando: “Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mi en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos. Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las escrituras;” San Lucas 24: 44 y 45. Y de esta manera estaremos compartiendo esta rica y reveladora verdad, mañana iniciaremos con la primera, y recuerden que el Señor es quien revela, todo por obra y gracia del espíritu inviolable, del nuevo nacimiento y de su misericordia infinita. Tenemos capacidades de discernir, porque hemos escuchado, leído la palabra de Dios y recordemos que la fe entra por el oír, y el oído, después de haber sido purificado, prueba las palabras como el paladar la comida. (Job 34: 3. Sal 51: 7. Jer 6: 10) y estamos siendo enseñadas por Jesucristo, para los que amamos la tierra y queremos cambios sobrenaturales, como la salvación de nuestros hermanos, para que las multitudes se conviertan al Señor cuando su rostro brille y resplandezca sobre nosotros, queriendo ser imitadores de nosotros, por los testimonios de amor, justicia, misericordia, poder, autoridad, frutos dignos de imitar y seguir, eso quiere el Señor; que reflejemos su imagen como en un espejo. ¡¡Anhelamos honrar, glorificar y bendecir su nombre en toda la tierra